Escándalos

Estos son los 10 deportistas más tramposos de la historia

Muchas veces, en su afán de conseguir un triunfo, varios deportistas han incurrido en conductas reprochables y hasta incluso peligrosas. Algunos fueron duramente sancionados, otros se salieron con la suya.
martes, 21 de junio de 2022 · 14:32

La Real Academia Española define la palabra 'Trampa' como un acto ilícito que se cubre con apariencias de legalidad. Si bien la definición es correcta, también es necesario decir que algunos deportistas han ido más allá de un simple acto de ilegalidad, llevando a cabo acciones que han atentado contra la humanidad de sus rivales, e incluso han llegado a poner en riesgo su propio organismo al consumir sustancias prohibidas.

Pero no todo es tragedia en el mundo del deporte y sus trampas, también han existido situaciones que, con el pasar de los años, se han transformado en anécdotas que han convertido a sus protagonistas en celebridades.

Diego Armando Maradona

En el mundial de 1986, se disputó un encuentro  por los cuartos de final que, se transformaría con el tiempo en un uno de los partidos más polémicos y memorables de todos los tiempos. El 22 de junio se enfrentaban Argentina (que luego sería el campeón de la competencia) vs. Inglaterra. Más allá que sólo se trataba de un partido de fútbol. aún estaba fresco el recuerdo, sobre todo para los argentinos, de lo sucedido 4 años atrás con la guerra de Malvinas.

Diego Maradona, considerado por muchos el mejor futbolista de todos los tiempos, regalaría una verdadera obra de arte con el segundo gol del conjunto dirigido por Carlos Bilardo, desparramando a cuánto inglés se le cruzara en su camino, para marcar el mejor gol en la historia de los mundiales. Pero la gran polémica estuvo en el primer gol de los argentinos: el capitán de la selección albiceleste fue a buscar una pelota que parecía perdida y, ante la salida del portero Shilton, Maradona impactó la pelota con la mano para convertir el 1 a 0. El movimiento fue casi imperceptible a primera vista, al punto que sólo dos jugadores de Inglaterra se dieron cuenta de lo que había sucedido. El árbitro y su asistente convalidaron el gol, que luego pasaría a la inmortalidad como 'La mano de Dios'.

Luis Resto

En 1983 se escribió una de las páginas más oscuras en la historia del boxeo. La gran promesa del boxeo estadounidense Billy Collins Jr. se enfrentó con el puertorriqueño Luis Resto. Todos daban como ganador al gran favorito Collins Jr., pero algo sucedió dentro del cuadrilátero que marcaría para siempre la vida de ambos pugilistas. 

El rincón del retador había mojado con yeso las vendas de los guantes de Resto y había quitado la protección de los guantes, haciendo que sus golpes fueran verdaderos martillazos sobre la humanidad del estadounidense.

Lo descubrieron apenas terminó la pelea, que no tuvo ganador. Tras una investigación, Luis Resto quedó inhabilitado de por vida para boxear y luego de que la familia de Collins Jr. lo denunciara ante la Justicia, fue condenado a tres años de prisión.

La pelea trajo consecuencias devastadoras en la vida de Collins Jr., que quedó gravemente herido y no volvió a subirse a un ring. Mucho peor: sufrió depresión, se hizo adicto a las drogas y el alcohol, y un año después murió tras chocar con su coche contra un barranco.

Rosie Ruiz

Considerada la “trampa más famosa de la historia del atletismo”, el 21 de abril de 1980, una atleta casi desconocida sorprendió a todos al ganar la Maratón de Boston en tiempo récord, algo que despertó ciertas sospechas en las autoridades de la carrera.

La mujer, oriunda de Cuba y con casi ningún antecedente atlético, logró la medalla de oro en una de las carreras más famosas del mundo. El tiempo registrado era de 2:31:56, siendo la más rápida de la historia en ese certamen. ¿Cómo lo logró? A través de un fraude, ya que ella se reinsertó en la carrera faltando algunos metros, luego de adelantarse en transporte público.

Boris Onischenko

El atleta soviético era un ícono de la URSS. Boris Onischenko era considerado una eminencia, logrando ser condecorado con la Orden de la Bandera Roja del Trabajo,  hasta que descubrieron sus artimañas lo convirtieron en uno de los tramposos más famosos de la historia.

En los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, teniendo 38 años, arribó al certamen como un reputado competidor dentro del pentatlón. Cuando llegó el turno de la esgrima, se dieron cuenta de que en su combate contra Jim Fox no había llegado a golpearlo con la espada, aunque se encendió la luz que lo vio por derrotado. ¿Su truco? Un sistema de cableado que implicaba un botón, donde Onischenko activaba un dispositivo para registrar golpes a su rival sin tocarlo. Esto derivó en su expulsión de la Federación Soviética de Pentatlón Moderno.

Lance Armstrong

El ciclista más admirado del mundo pasó a estar salpicado por un enorme escándalo de dopaje en menos de 4 años. Conforme le acusaban a él y a todo su equipo de usar sustancias que mejoraban sus estados físicos él nunca dejaba de negarlo. La ilegalidad cada vez se hacía más evidente cuando se encontraban restos de la sustancia EPO en los análisis de orina y la prensa francesa se echaba encima del tejano. Finalmente, Armstrong reconoció en una entrevista con Oprah haber estado usando sustancias desde 1994 (antes de tener cáncer testicular) y se procedió a anular sus 7 tours y a devolver su medalla olímpica. El ciclista llegó a perder 8 sponsors y 75 millones de dólares en un día.

Tonya Harding

Harding era una de las patinadoras más importantes a principios de los 90, teniendo a Nancy Kerrigan como su principal rival. En enero de 1994 Kerrigan sufrió un ataque donde intentaron romperle una pierna; aunque no lograron el objetivo, sí sufrió lesiones que la obligaron a retirarse del campeonato nacional, ganado por Harding. Meses después Tonya confesó haber planeado el ataque junto a su marido y su guardaespaldas, lo que derivó en una suspensión de por vida del patinaje. 

Dora Ratjen

Cuando la Alemania Nazi batió el récord mundial de salto de altura femenino en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1938 había algo que creaba algunas dudas. La ganadora, Dora Ratjen, no tenía mucha pinta de ser una mujer y se abrió la polémica. El régimen nazi alegó que la atleta padecía de hermafroditismo, aunque la verdad era otra: Dora en realidad se llamaba Heinrich. Debido a que su mejor saltadora, Gretel Bergmann, era alemana-judía el régimen obligó a Heinrich Ratjen a saltar como mujer. La duda fue disipada cuando unos admiradores lo encontraron en una estación de trenes vistiendo una peluca durante los años 50. 

David Robertson

En la calificación del Open Británico de golf de 1985, David Robertson se adelantaba a sus compañeros para llegar antes que ellos al green y acercar su bola al hoyo. Tras 14 hoyos, los otros golfistas se dieron cuenta y llamaron al árbitro. Al final, fue descalificado del torneo, multado con 20.000 libras y suspendido 30 años en el circuito europeo profesional.

Ben Johnson

El nombre de Ben Johnson quedó escrito en la historia de los Juegos Olímpicos, pues en Seúl 1988, el canadiense se colgó la medalla de oro en la prueba de 100 metros planos al parar el cronómetro a los nueve segundos 79 centésimas, lo que lo convirtió en el hombre más rápido del mundo, pero, así como voló en el tartán, le fue arrebatada la presea dorada, pues en el control antidoping dio positivo a esteroides. A pesar de eso se le permitió seguir compitiendo, hasta que en 1993 volvió a dar positivo por la misma sustancia y fue suspendido de por vida. 

Selección española paralímpica de básquet

El equipo de baloncesto de la Real Federación Española de Deportes para Discapacitados Intelectuales presentó un 'equipazo' en los Juegos Paralímpicos de Sidney 2000. España ganó el oro, pero el problema es que se demostró que todos los jugadores españoles, menos dos, no tenían ningún tipo de discapacidad intelectual.

 

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