Como bien se sabe, con el paso de los años nuestra memoria deja de ser la misma, aunque no todas las personas de la tercera edad llegan a sufrir esto, pues la demencia senil no se presenta en todos.

Para que se considere demencia se deben tener al menos dos problemas de las funciones neuronales, como puede ser la pérdida de la memoria o la dificultad del lenguaje.

Los síntomas de la demencia senil suelen presentarse con mayor frecuencia después de los 65 años, aunque no es exclusiva de esta edad, pudiéndose presentar antes o después.

La demencia senil se define como un síndrome de naturaleza progresiva o crónica, con su principal característica siendo el deterioro de la función cognitiva, por lo que la edad no es el papel principal de sus síntomas.

Primeros síntomas de la demencia senil

Las primeras fases comienzan con un deterioro cognitivo leve, haciendo que el retener información nueva se vuelva difícil, así como la capacidad de aprender cosas nuevas. 

Aunado a eso, comienzan los problemas con el lenguaje, haciendo que la persona se frustre, ocasionando cambios de personalidad o de humor de manera más frecuente.

Algunos síntomas son:

-Desorientación

-Alteración de memoria y habilidades conductuales

-Déficit de atención

-Agnosia

-Alteración del lenguaje

-Olvido de hechos comunes

-Pérdida de movimiento

JAP