ESTRÉS
La técnica de respiración que debes hacer si quieres eliminar el estrés en 60 segundos, según expertos
Con este método, asegurarás recuperar tu bienestar emocional.Actualmente muchos de nosotros estamos sometidos a situaciones de estrés que pocas veces podemos controlar. Además de la ayuda con profesionales de la salud, también podemos implementar una técnica infalible para eliminar este cuadro nervioso y alcanzar nuestro bienestar. ¡En tan solo 60 segundos podremos hacerlo!
¿Cómo respirar para quitar el estrés?
Expertos en el tema aseguran que la respiración triangular es el método que debemos poner en práctica para reducir el estrés de inmediato. Conocida también como respiración profunda o respiración de tres partes, es una técnica centrada en la idea de respirar de manera lenta y profunda para activar la respuesta de relajación del sistema nervioso.
Estudios han analizado este método y han comprobado sus diferentes beneficios. Además de reducir el estrés, respirando de esta forma podremos lograr una claridad mental, alcanzar el equilibrio emocional y lograr una relajación profunda, al punto tal que lo podemos poner en práctica incluso cuando tenemos insomnio.
Paso a paso: la técnica infalible para eliminar el estrés
Si estás convencido de esta técnica, tendrás primero que buscar un lugar tranquilo donde puedas sentarte cómodamente. A continuación, cerrar los ojos y llevar tu atención a la respiración, respetando este instructivo:
1- Tomar una inhalación profunda y lenta por la nariz. Contar hasta cuatro mientras inhalas.
2-Sostener la respiración durante un breve momento, contando hasta cuatro. Durante esta pausa, enfocarse en las sensaciones de calma y relajación.
3- Exhalar lentamente por la boca, dejando escapar todo el aire. Con cada exhalación, soltar conscientemente la tensión y el estrés acumulado en el cuerpo.
4-Repitir este ciclo de inhalación, retención y exhalación durante al menos tres veces más, completando un total de cuatro ciclos.
Profesionales sugieren poner en práctica este método cada vez que tenemos días oscuros en el trabajo, cuando creemos que estamos por fracasar en nuestros estudios o simplemente cuando nos falta fuerza y calma para terminar una jornada abrumadora.