Ni Santa Catalina de Alejandría ni San Basilio de Palenque: este es el pueblo más económico para vivir en Cartagena

A pocos minutos de la ciudad amurallada, donde los precios del alquiler y la comida suelen asustar hasta al más desprevenido, se encuentra un rincón con sabor a historia y aroma a bollos, Turbaco. Este municipio, enclavado entre colinas y lleno de fandangos, está emergiendo como el lugar más asequible para vivir cerca de Cartagena. Ya no se trata solo de buscar playas o calles empedradas, sino de encontrar calidad de vida sin romper el bolsillo.

Un pueblo con alma y ahorro

Vivir en Turbaco implica pagar menos por casi todo: desde el alquiler de una casa hasta una porción de comida hecha en casa. De manera general, rentar una vivienda en esta localidad puede ser hasta un 60 % más económico que en la ciudad principal de Bolívar, sin perder acceso a servicios básicos, transporte y mercados locales. Lo más atractivo es que, a pesar de estar tan cerca de Cartagena, mantiene su esencia de pueblo tranquilo, con su propio ritmo y calles donde todos se conocen y saludan.

Sin embargo, Turbaco no solo es económico, también es un lugar lleno de vida. Las celebraciones locales, los desfiles con música de tambores y el orgullo por su historia de lucha contra la colonización hacen que este lugar tenga una fuerte identidad. Recorrer sus calles es escuchar historias sobre la llegada de los colonizadores, la valentía de los pueblos originarios y la influencia africana. Todo esto, envuelto en una vida cotidiana amigable, sin lujos, pero rica en sentido de comunidad.

Más que historia: calidad de vida al alcance

El servicio de transporte público entre Turbaco y Cartagena es frecuente y accesible, lo cual lo convierte en una opción perfecta para quienes tienen empleo o estudios en la ciudad, pero prefieren disfrutar de la tranquilidad de la sabana durante la noche. Además, el municipio ofrece centros de salud, colegios, plazas y áreas recreativas que han mejorado con el tiempo, aunque aún enfrenta algunos desafíos.

Lo cierto es que, a pesar del crecimiento turístico y la especulación inmobiliaria en la ciudad vecina, Turbaco sigue siendo una opción viable para familias, jóvenes trabajadores o jubilados que buscan una vida más sencilla, tranquila y económica. Ni Santa Catalina ni Palenque: el verdadero secreto del ahorro se encuentra en Turbaco.