La semana en Albuquerque, Nuevo México, ha cerrado de la peor manera, pues se ha encontrado el cuerpo de un hombre asesinado el pasado viernes por la noche, el cual podría estar relacionado con la muerte de otros tres hombres que comparten el culto de los musulmanes, los cuales fallecieron el año pasado.

La víctima, aun sin identificar, fue encontrada por la policía de Albuquerque el pasado viernes por la noche, horas antes de la madrugada del sábado. De acuerdo a las investigaciones, el hombre de 20 años era un musulman proveniente del sur de Asia.

Harold Medina, jefe de la policía, dio a conocer que el joven fue asesinado en el área de Truman y Grand, cerca de San Mateo, afuera de una organización que apoya a los refugiados en el país norteamericano.

“Los asesinatos selectivos de residentes musulmanes de Albuquerque son profundamente indignantes y totalmente intolerables. Enviaré oficiales de la Policía Estatal adicionales a Albuquerque para trabajar en estrecha coordinación con APD y el FBI para llevar al asesino o asesinos ante la justicia, y serán encontrados”, expresó Michelle Lujan Grisham, gobernadora de Nuevo México.

La política externó su molestar a través de las redes sociales, en donde condenaba con indignación los ataques de los pasados meses, además de mostrar su solidaridad con la comunidad musulmana que habita en los Estados Unidos.

“Continuaremos haciendo todo lo posible para apoyar a la comunidad musulmana de Albuquerque y el gran Nuevo México durante este momento difícil. Ustedes son nuevos mexicanos, son bienvenidos aquí y estamos con ustedes”, concluyó.

Casos similares en la zona 

Hace dos semanas se dio el asesinato de Aftab Hussein, de 41 años; mientras que el joven de 27 años,  Muhammad Afzaal Hussain, fue la tercera persona en perder la vida el pasado lunes por la noche.

Estos tres nuevos asesinatos abren la investigación del 7 de noviembre del 2021, pues se podría ligar con la muerte de  Mohammad Zahir Ahmadi, un hombre de 62 años, que perdió la vida frente a la empresa que dirigía en Albuquerque, Nuevo México.

Las autoridades correspondientes no dieron respuestas en cuanto al posible criminal, o si era más de un sospechoso; de la misma forma, se abstuvieron de comentar si se trataba de una cadena de crímenes de odio.

Ya en conjunto, la Policía Estatal de Nuevo México, el FBI y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, entre otras agencias, continúan con las investigaciones para dar con el posible nexo de estos crímenes.

“Me gustaría asegurarles a los miembros de la comunidad musulmana que estamos trabajando con todos nuestros recursos, pero también nos gustaría que permanezcan alerta, que se cuiden unos a otros”, señaló el jefe de la policía.

JAP