El hospital de Gemelli, en Roma, recibió a un paciente inesperado en la familia del Papa Francisco, quien fue ingresado en las últimas horas del miércoles 29 de marzo debido a problemas respiratorios que el pontífice venía arrastrando desde hace días atrás.

El Papa Francisco llevó a cabo su característica Audiencia General desde la Plaza de San Pedro, pero a pesar de haberla llevado a cabo en su totalidad, varios presentes vieron con algunas dificultades respiratorias al Santo Pontífice, como lo fue la falta de aire entre las oraciones que proclamaba.

Ya dentro del hospital, trasladado después de que terminara la Audiencia, Francisco fue sometido a diversos controles que descartaron la presencia de Covid-19 en su sistema, manifestando gracias a una TAC en el tórax que se trataba de una enfermedad respiratoria.

El religioso argentino de 86 años de edad tendrá que permanecer algunos días dentro del sanatorio para poder recibir así “un adecuado tratamiento médico hospitalario”, como lo ha informado Matteo Bruni, su portavoz, a través de un comunicado.

Este mismo personaje aclaró y añadió que los resultados arrojados no muestran ningún indicio que cause preocupación sobre la salud del Papa, lo que ha sido “valorado como alivio general” por las personas dentro de su círculo cercano, quienes han podido descartar así algo como un presunto problema cardíaco.

“El papa Francisco está conmovido por los numerosos mensajes recibidos y expresa su agradecimiento por la cercanía y la oración”, añade el comunicado, el cual afirma que la saturación en sangre es correcta.

Los problemas de salud del Papa Francisco

El máximo pontífice viene arrastrando algunos problemas de salud en su pasado, como lo es la dificultad de caminar con normalidad desde hace tiempo; Francisco padece artritis, la cual le ha obligado a trasladarse en silla de ruedas o con ayuda de un bastón, ya que mantenerse de pie causa problemas en sus articulaciones. Aun así, el Papa ha descartado un procedimiento quirúrgico.

A consecuencia de esto, las próximas audiencias que se tenían programadas para el resto de la semana han sido suspendidas; a esto habrá que sumarle que aun no se confirma que el Papa Francisco pueda estar presente en la misa del Domingo de Ramos, a celebrarse el próximo domingo 2 de abril.

JAP